En este contexto, la subsecretaria del Patrimonio, Paulina Soto Labbé, llegó hasta el Museo Nacional de Bellas Artes para participar de un recorrido a cargo de su director, Fernando Pérez, por la exposición El Canon Revisitado. Una mirada al arte europeo desde América Latina. La muestra, que reúne 70 obras pertenecientes al Museo Nacional de Bellas Artes y al Museo Nacional San Carlos de México, busca reflexionar sobre las ideas y principios del canon occidental que se instauraron en el continente a través de la circulación de imágenes.    

“El museo, junto con la escuela, es una institución cultural irremplazable en países como el nuestro”, dijo la subsecretaria del Patrimonio, Paulina Soto.  “Hoy la museología tiene un carácter que ha cambiado gracias a toda la cadena enorme de trabajadores, que parte desde el guardia que te recibe en la puerta, hasta el que está detrás reflexionando y tomando decisiones sobre la curatoría. Vienen desafíos grandes, vamos a tener la oportunidad de discutir y revitalizar el debate sobre la pertinencia y el sentido de los museos en el siglo XXI”, dijo Soto. 

“El poder de los museos es el lema que preside el Día de los Museos este año. Este nos habla del rol social y cultural que juegan y pueden jugar los museos como promotores de una mejor conciencia cívica y una vida social más rica y más densa”, dijo Fernando Pérez, director del MNBA. 

En la actividad, también estuvo presente el embajador de México en Chile, Francisco Javier Olavarría, el agregado cultural Jorge Pascual, y dos cursos de niños y niñas de la Escuela Básica República de México (Santiago) y de la Escuela Centro Educativo República Mexicana (Pedro Aguirre Cerda).

El Gobierno de México emprendió desde los años 30 acciones para favorecer la educación como una herramienta fundamental para el desarrollo en América Latina. Después del terremoto de 1939 en Chillán, promovió la construcción en la ciudad de la primera “Escuela de México”, la cual cuenta con murales de los artistas David Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero. Este año se cumple, además, el centenario de la invitación que Gabriela Mistral recibió en 1922, de parte del secretario de Educación, José Vasconcelos, a participar en lo que él llamó las “Misiones Culturales”, para combatir el analfabetismo en el México posrevolucionario.