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Dibujos italianos de la Colección MNBA

Los dibujos fueron mostrados en la sede de la organización Internacional en París a María Teresa Caracciolo y Simonetta Prosperi Valenti Rodinò, historiadoras del arte y expertas en obras gráficas italianas. Se avanzó en la tesis de que los 131 dibujos de la Colección MNBA constituían la segunda parte del Códice Bonola, un conocido álbum que perteneció a Giorgio Bonola, pintor lombardo, que se conserva hoy en parte, en el Museo de Bellas Artes de Varsovia, Polonia.

En la segunda mitad del siglo XVII, el pintor y coleccionista Giorgio Bonola di Corconio, en el Lago de Orta, solía comentar de puño y letra sus reflexiones sobre el arte, a fin de transmitir a las generaciones posteriores noticias sobre la vida y el trabajo de los pintores italianos. Así el Códice constituye un genuino ejemplo de la historia del coleccionismo de dibujos en los siglos XVI y XVII que, en su devenir, se entremezcla íntimamente con la historia de la pintura y de la crítica de arte italianas. Los 131 dibujos se han atribuido a la escuela italiana, a pesar que algunos de ellos son obras de artistas nórdicos presentes en la península y forman la parte complementaria de la colección polaca publicada por María Mrozinska.

El resultado de la investigación fue registrado en un catálogo impreso en Italia, gracias al esfuerzo conjunto de la Unión Latina, la Embajada de Italia en Chile, el Instituto Italiano de Cultura de Santiago, el Ministerio de Relaciones Exteriores Italiano y el Instituto Italo-americano de Roma.

El 6 de marzo de 2008, se presentó la publicación editada por la Unión Latina en la Embajada de Chile en París con la presencia de historiadores del arte y expertos, reunidos en la capital francesa a propósito de un importante coloquio internacional sobre el dibujo napolitano. La presentación estuvo a cargo del Profesor Carel van Tuyll, Director del Departamento de las Artes Gráficas del Museo del Louvre, Sebastian Schütze, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Kingston, Canadá y Marco Chiarini, antiguo Director del Palazzo Pitti de Florencia. Los participantes, en forma unánime, señalaron la importancia del catálogo por su rigor científico y por haber revelado al público un tesoro de arte latino conservado en el Museo Nacional de Bellas Artes.