Nicanor Plaza, detalle de base de La Quimera
La muestra Nicanor Plaza, maestro de escultores releva las dos direcciones de las temáticas que abordó el artista tanto en Chile como en Europa durante su productiva trayectoria. Por una parte, la mitológica, que vehicula la obra desde un riguroso estudio anatómico, bajo conceptos formales e iconográficos clasicistas; de otra, el tema histórico, que se expresa a través de bustos, conjuntos escultóricos y monumentos públicos, en consonancia con episodios de la historia de Chile.
Gran parte de su producción artística se concentra en el último cuarto del siglo XIX, momento en que recibe la mayor cantidad de encargos.
La sala central: estará dedicada a la identidad del escultor a través de su obra. Destaca el conjunto de moldes y réplicas de la obra Caupolicán (1863), afamado monumento emplazado en el cerro Santa Lucía. Estos fueron realizados por el escultor Francisco Gazitúa con el fin de explicar ocho etapas del proceso de ejecución. Las piezas se exhiben junto a herramientas usadas para este tipo de piezas. "Es un trabajo didáctico, que muestra cómo se formó el escultor decimonónico, las etapas por las que pasó, los conceptos artísticos que profesaba, su vida y experiencia de estudio. Así se revelan las prácticas que subsistieron hasta mi generación y se entiende el trabajo que Plaza realizó con esta pieza, a mi juicio una de las mejores obras que un escultor chileno haya realizado", explica Gazitúa.
Caupolicán fue presentada en yeso en 1868 y en bronce en 1969, en Francia. Ese mismo año se fundieron varios ejemplares en el mismo material. Uno de ellos fue traído a Chile por Plaza y presentado en la Exposición Nacional de Artes e Industrias de Santiago, en 1872. En 1910 el MNBA donó la obra a la ciudad de Santiago, siendo instalada en el cerro Santa Lucía. Una pieza del mismo tamaño, perteneciente al Club Hípico, se exhibe en la sala. Según el poeta Rubén Darío la pieza se reprodujo industrialmente y se vendió en Estados Unidos y Europa bajo el título "El último de los mohicanos" sin darle ni un centavo a Plaza. La figura como paradigma del "araucano", como se le definió en su época, ha sido motivo de debate. En la Revista Zig-Zag del 5 de octubre de 1939, el articulista Juan de Ulloa afirmaba que Caupolicán no representaba nada chileno. Más tarde se puso en duda la fidelidad de la indumentaria y de la anatomía del personaje.
En la rotonda sur poniente se exhibe La Quimera (1897), pieza perteneciente a la Colección del MNBA, que ha sido iluminada con distintas intensidades y a diferentes alturas con el fin de reproducir el efecto de una vela y resaltar la tridimensionalidad de la disciplina. Esta obra en mármol, muestra una joven semi-desnuda junto a la mítica bestia alada, con cabeza de león y cola de dragón. En la base, una guirnalda de rosas une a las dos figuras en una alegoría que representa el poder de las utopías, los sueños e ilusiones. La obra fue exhibida en la Exposición Panamericana de Buffalo, Estados Unidos en 1901, donde la participación de Nicanor Plaza recibió una medalla de bronce.
En la sala poniente se exhibirán los retratos de personajes públicos de la época en un ambiente de salón que alude a la sociedad en la que vivió Nicanor Plaza, explicando su relación con la elite ilustrada de la época. Se presenta aquí el Retrato de don Arturo Edwards Mac-Clure (1895), perteneciente a la Colección del MNBA; retrato de Fray Camilo Henríquez del Museo Histórico Nacional y el busto de Rafael Sotomayor perteneciente a colección privada.
La rotonda sur oriente exhibirá las esculturas en mármol Prólogo (1911) y Epílogo (1911), pertenecientes foyer del Teatro Municipal de Santiago. Éstas fueron realizadas por Plaza estando en Europa y llegaron a Chile en 1926. Dos esculturas casi idénticas existen en la Embajada de Chile en Francia. Se trata de Prólogo de Amor y Epílogo de Amor, firmadas en la base por el artista con la fecha 1907.
En la sala oriente se hará énfasis en la simbología y las ideas presentes en la obra de Nicanor Plaza. Se presentan esculturas y bajorrelieves relativos a temas mitológicos, históricos y religiosos, destacando El Jugador de Chueca obra de la Colección MNBA ejecutada en 1880 en la que el autor hace gala de un gran naturalismo descriptivo.
Hall Central: Se destacará la labor académica de Nicanor Plaza quien dedicó casi 20 años a la formación de la primera promoción de grandes escultores chilenos. Se presentarán obras realizadas por sus discípulos, entre ellos Virginio Arias, Arturo Blanco, Carlos Lagarrigue, Ernesto Concha, Guillermo Córdova y Simón González hermano de del pintor Juan Francisco González.
