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Pablo Echaurren: Make art not money

Pintura

Pablo Echaurren: Make art not money

Publicado el 06/06/2016
Detalle de obra de Pablo Echaurren
Detalle de obra de Pablo Echaurren
Una relectura de las vanguardias del siglo XX en más de cien obras del artista italiano. Desde el 17 de junio hasta el 21 de agosto en el primer piso, ala sur del MNBA.

Pinturas, collages y esculturas son parte de la completa retrospectiva de Pablo Echaurren (1951). Junto a piezas recientemente exhibidas en la Galleria Nazionale d'Arte Moderna e Contemporánea de Roma, la muestra aborda más cuarenta años de trabajo artístico y se exhibirán por primera vez en Chile con el auspicio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la Embajada de Italia en Chile; en colaboración con la Galleria d'Arte Maggiore de Boloña y la Fondazione Echaurren Salaris en Roma.



Según la curadora Inés Ortega-Márquez, "la creación de Echaurren se distinguió desde sus inicios por una línea minimalista y conceptual, y por un rechazo a las convenciones pictóricas, ofreciendo una alternativa a la idea de la obra de arte como fetiche. Los chilenos no conocen a este artista y, por lo tanto, en el intento de ofrecer una pincelada larga a lo largo de su creación desde los años setenta hasta hoy, hemos focalizado la exposición en su área más pictórica, que es el lenguaje por el que se interesa actualmente. Asimismo, se incluyen algunas esculturas en cerámica realizadas en los noventa, momento en el que Echaurren descubre una veta precolombina en su arte, que viene a tocar su arcano americano, la tierra de su padre".

Una serie de Quadratini, acuarelas y esmaltes de pequeñas dimensiones, destacan en la etapa de formación de los años setenta correspondientes a visiones fragmentadas de temáticas diversas: erótica, política o incluso interplanetaria; una "poética de lo minúsculo" que a su vez recibió ecos de la poesía de Baruchello. Para Echaurren, el arte ya se había transformado en una plataforma para hablar de todo, desde una perspectiva lúdica, toda vez que lúcida, en palabras del crítico Giuliano Briganti.

En los años 77 y 78, y al alero del movimiento artístico y político indiani metropolitani, que buscó actualizar los lenguajes de las vanguardias artísticas, Echaurren suspendió su carrera de pintor para dedicarse a ilustrar las páginas de la revista Lotta Continua, órgano del movimiento marxista libertario del mismo nombre, incursionando de lleno en las artes aplicadas y el cómic. Esta experiencia fue decisiva en la década siguiente, cuando la fusión entre vanguardia y cultura popular se expresó por completo en su obra.



En los ochenta el artista se dedica al collage, con claras referencias al futurismo italiano, al lenguaje pop, sin dejar de lado la carga política con trasfondos como la caída del muro de Berlín.



En la muestra, y de acuerdo a Ortega-Márquez, el público podrá ver claros hilos conductores, u "obsesiones temáticas" como el horror vacui, la representación de la muerte, la música, la naturaleza, la representación del signo, máscaras-personajes, y Roma. Su producción más reciente se establece bajo las claves de una crítica ácida al arte, al mercado y, en términos generales, al "sistema".

Sobre Pablo Echaurren

Hijo del pintor chileno Roberto Matta y la actriz Italiana Ángela Faranda, recibió ese nombre en homenaje a Pablo Neruda. El apellido Echaurren, en tanto, fue inscrito en primer lugar debido a una confusión en la oficina del registro civil. Si bien el error fue corregido, el artista lo continuó usando en su vida profesional.



Su infancia estuvo marcada por la figura de un padre ausente, pero que igualmente se las arregló para poblar el imaginario del niño con historias, cartas ilustradas por él mismo, y la obra de referentes como Picasso, Miró y Brauner. Fue en esa mixtura que probablemente se gestó el gusto de Echaurren por la hibridación entre el lenguaje de las vanguardias y el del cómic, junto a otros elementos la cultura popular. A ello se incorporarían luego otros referentes como el rock, la zoología y la botánica.



Ya adolescente, comenzó a frecuentar la casa del artista romano Gianfranco Baruchello, cuya obra lo inspiró para convertirse en pintor. Él también le presentó al crítico, galerista y promotor del dadaísmo y el surrealismo en Italia, Arturo Schwarz, quien de inmediato se interesó por el incipiente trabajo de Echaurren, firmando, en 1973, un contrato exclusivo para representarlo. Fue en ese momento que Pablo, con tan solo 22 años, decidió abandonar sus estudios universitarios. Su formación se complementó con lecturas de los autores beatnik, los clásicos marxistas y los neovanguardistas del Gruppo 63, reconociendo también como principales influencias estéticas a André Breton, Marcel Duchamp y Tristan Tzara, así como a los situacionistas Louis-Ferdinand Céline y Filippo Tommaso Marinetti.

Actividades de Mediación y Educación

Se realizarán visitas mediadas a la exposición. Reservas e información en el correo mediacion.educacion@mnba.cl

La muestra será parte de los talleres de vacaciones de invierno El museo (re)creado que realizarán en el mes de julio.