Pasar al contenido principal

Universo Carreño: Cuerpo de obra de Mario Carreño 1940-1992

Próximamente

Universo Carreño: Cuerpo de obra de Mario Carreño 1940-1992

Publicado el 09/01/2015
Obra de Mario Carreño
Un recorrido por la vida y obra entre 1940 y 1992 del artista chileno-cubano. En la sala Matta desde el 9 de enero hasta el 5 de abril de 2015.

Cuarenta obras del artista chileno-cubano, ocho de las cuales presentes por primera vez nuestro país gracias a un préstamo del Museo de Bellas Artes de La Habana (Cuba), conforman un recorrido por la vida y obra del artista, entre 1940 y 1992. Curada por su discípulo Juan Campos, la exposición se concibe como la materialización del universo del artista, tanto desde una perspectiva biográfica como pictórica, donde una serie de capítulos estructuran un recorrido que atraviesa diversos países, influencias, temáticas y expresiones particulares en un período de 52 años (1940-1992).

"La obra de Mario Carreño instala una mirada que contribuye a la construcción simbólica de un arte latinoamericano, o dicho desde otra perspectiva, contribuye a una identidad comunitaria a nivel continental... supo apreciar e integrar las distintas influencias de destacados artistas, poetas y escritores durante sus viajes por América y Europa. Como consecuencia de sus migraciones desde Cuba a México, España, Italia, Francia y Estados Unidos, su obra se enriqueció de humanismo, expresado con serenidad y equilibrio a lo largo de toda su vida", señala Roberto Farriol, Director del Museo Nacional de Bellas Artes.

Estos viajes son los que estructuran el recorrido comenzando con su tránsito entre Nueva York y La Habana en la década de los cuarenta, con obras donde es posible observar a un artista preciso, de gran oficio técnico y evidentes referencias clásicas, que reflejan su admiración por la pintura de la Escuela Italiana del Renacimiento.

Otra sección muestra su acercamiento en Nueva York a la abstracción más pura y el arte geométrico en los cincuenta, con clara influencia del Expresionismo Abstracto y la Pintura Concreta producto de su contacto con artistas como Piet Mondrian, Josef Albers y László Moholy-Nagy.

Ya en los sesenta y de regreso en Chile, el artista, conmovido por los conflictos sociales y políticos que amenazan la paz mundial, confiesa que la abstracción le es insuficiente para representar su preocupación por el destino del hombre contemporáneo, por lo que vuelve a la figuración.

La transición hacia los setenta y ochenta se ve marcada por el reconocimiento a su obra en Chile, la influencia de nuestra geografía y cultura, y la figura de Pablo Neruda con todo su imaginario.

Al concluir, Carreño vuelve a acercarse poco a poco a un retorno a Cuba esta vez menos melancólico, pero más poético y con ambientes de ensoñación, colores incandescentes, palmeras, hombres y mujeres, la atmósfera innegable del paisaje originario.

"Este recorrido por la Sala Matta, se plantea como una propuesta honesta de un creador sencillo, veraz, leal, puro en sus convicciones. Mario Carreño, chileno-cubano y por sobre todo americano universal, fuerza nuestra mirada hacia un futuro donde las utopías e ideales de la humanidad puedan ser realidad, donde hombres y mujeres indistintamente, tal como aparecen en sus obras, sean un todo inseparable, paradigmas de sueños de amor y eternidad", concluye el curador de la muestra, Juan Campos.

En paralelo a la exposición MNBA se exhibirá una selección de dibujos del artista en Espacio Suecia 26, de Fundación Itaú en la comuna de Las Condes.

El día 8 de enero de 2015 se realizará un conversatorio sobre la exposición en el salón José Miguel Blanco del MNBA, a las 18:00.

Sobre el artista

Carreño nació en La Habana, Cuba, en 1913, contactándose desde muy joven con el círculo intelectual y artístico cubano; luego se trasladó a la España de Rafael Alberti y Federico García Lorca, país en que además conoció al poeta chileno Pablo Neruda, quien tendrá gran influencia en su vida y obra. Continuó en México donde recibió la influencia del Muralismo de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Clemente Orozco; le siguen París, durante la época de Picasso y Nueva York, en pleno apogeo de la abstracción, para radicarse finalmente en Chile en 1957. En nuestro país funda la Escuela de Arte de la Universidad Católica (1959), junto a Nemesio Antúnez, entre otros artistas y arquitectos. Obtuvo la ciudadanía chilena en 1969 y fue galardonado con el Premio Nacional de Arte en 1982. Falleció en Santiago de Chile el año 1999.

Imagen: El nacimiento de las naciones americanas, 1940. Óleo sobre tela, 146x199cm. Colección Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, Cuba.

Conversatorio

El jueves 8 de enero a las 18:00 se realizará un conversatorio en torno a la obra de Mario Carreño que contará con la participación de Roberto Cobas, curador del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, Cuba y de Gaspar Galaz, escultor y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

La actividad será abierta a público general en el salón José Miguel Blanco del MNBA quienes podrán participar de la inauguración de la exposición el mismo día a las 19:30.