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Claudio Correa. Libertad, Igualdad, Fatalidad

Hall central MNBA

Claudio Correa. Libertad, Igualdad, Fatalidad

Publicado el 27/09/2016
Detalle Haití10 gourdes-Belair
Detalle Haití10 gourdes-Belair
La gran instalación sonora problematiza la falta de una cultura y política migratoria integral. En el hall central del MNBA, entre el 7 de octubre y el 18 de diciembre.

La obra Claudio Correa emplaza la precaria realidad de la inmigración del siglo XXI en la utopía revolucionaria. La obra reproduce a escala un barco similar al de los primeros inmigrantes que llegaron a Chile en el siglo XIX. Se trató de colonos europeos que en su mayoría llegaron a establecerse en el sur del país, protegidos por planes estatales de emprendimiento, modernización y transformación de la raza.

Sonidos polifónicos correspondientes a tres adaptaciones latinoamericanas de La Marsellesa emergen desde el barco suspendido en el aire, en sintonía con el movimiento de sus velas, articulando una nueva estrategia en lecturas críticas de la historia y de la actualidad.

Libertad, Igualdad, Fatalidad parafraseadas del ideario de la Revolución Francesa y utilizadas el clásico himno La Marsellesa se presentan para evidenciar el estado de la crisis migratoria. El barco se sostiene en cuatro mástiles, unidos por cabos y cuerdas a la estructura de la bóveda del museo. Cada velamen de esta enorme instalación consta de cajas con parlantes y ventiladores, que facilitan el movimiento de las velas, mientras los parlantes emiten sonidos intercalados, convirtiendo el hall central del MNBA en una caja de resonancia.

El artista reproduce allí tres versiones de La Marsellesa, que fueron recreadas en América Latina durante el siglo XX por el movimiento anarquista argentino, Aprista peruano y el Partido Socialista chileno, cada uno adaptando la letra del himno francés a su propia ideología.

Las versiones emitidas en forma simultánea, son interpretadas por trabajadores informales del perímetro cercano al MNBA, en el centro de Santiago y que son inmigrantes provenientes de Perú, Colombia, Bolivia y Venezuela entre otros. Los velámenes de la instalación se inflan por el aire expulsado por las cajas de ventiladores y parlantes, creando un efecto similar al de un barco movido por el viento.

Para Claudio Correa, "la libertad y la igualdad corresponden al discurso de los valores republicanos por excelencia. Sin embargo, en esta obra, la fraternidad queda truncada por las fatalidades de los inmigrantes, por su desarraigo y deriva como destino".

En palabras del director del MNBA, Roberto Farriol, "a través de estos cantos, presentes en este himno que utiliza como un cliché de la libertad, igualdad y fraternidad, se reproduce una suerte de odisea, donde el artista, a la manera de Ulises, se protege de los discursos sostenidos sobre la contemporaneidad del arte en América Latina, enfrentando los cantos seductores de sirenas que hablan de un mercado triunfalista, aferrándose al mástil más alto de su contexto local, para no naufragar y ser disuadido sobre la oportunidad de estar en una contemporaneidad global".

En la propuesta que el historiador del arte Gerardo Mosquera define como un "formidable pesimismo", Correa recurre a su característica ironía para ilustrar la expresión latina Flatus vocis o viento de la voz, para referirse a palabras vacías de sentido. Un "viento de la voz" en la simulación del movimiento de las velas, en los cantos revolucionarios adaptados del modelo europeo, en las voces inconexas de los inmigrantes del Chile actual, describe Mosquera.

Adicionalmente la exhibición Libertad, Igualdad, Fatalidad contempla la distribución de un periódico homónimo, ilustrado por María Elena Cárdenas, con imágenes actuales en torno a la inmigración, pero ceñido a la estética decimonónica. El diario tendrá textos de los chilenos Alexia Tala y Sebastián Vidal, curador de la exposición; el cubano Gerardo Mosquera, así como una entrevista al artista realizada por la teórica estadounidense Julia Herzberg.

La exposición corresponde a un Proyecto FONDART 2016 y cuenta con la colaboración de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE) y la Escuela de Arquitectura de la USACH.